El efecto electrizante del Power-Mantra personal despierta nuestra relación con el Supremo Señor y otorga la realización directa de Dios.




El canto de nuestro Power-Mantra personal es el único proceso que va a darnos una visión específica de la divinidad.


Si uno cree en un Dios personal, podrá experimentar cierto tipo de felicidad a través de su relación particular con Él.



¡USTED PODRÁ PERFECCIONAR SU FE Y ADORACIÓN!








• Aquellos que meditan en la poderosa canción de sus vidas son las personas más afortunadas, los sobrevivientes que sustentan la tierra con sus auspiciosas vibraciones.

Si la persona es un seguidor del Bhagavad-Gita, de la Biblia, del Corán, del Tora, o de cualquier otra revelación substancial de la palabra de Dios sobre la tierra, podrá perfeccionar su fe y su adoración a Su Dios de amor, a través de la meditación activa de su Power-Mantra personal.


Si es un científico, un sanador, o cualquier otro tipo de persona , podrá beneficiarse millones de veces más repitiendo su Power-mantra que siguiendo otros procesos.




El canto de su




Es una forma de yoga conocida como Bhagavata-yoga. Esto significa que con la práctica apropiada y regular se alcanza la perfección de la vida. Por la repetición diaria de su Mantra, usted puede vivir sin preocuparse demasiado por las cosas mundanas de la vida. Su efecto electrizante despierta su relación con el Supremo y otorga la visión directa de Dios. Su
la poderosa canción de su vida mitiga todos los sufrimientos ocasionados por nuestra propia mente y nuestro cuerpo, los sufrimientos ocasionados por otros seres y los sufrimientos ocasionados por la naturaleza, plagas, epidemias, ciclones, avalanchas, deslizamientos de tierra, inundaciones y finalmente la muerte.
La repetición de su

Es el más grande purificador, porque controla las corrientes de sus patrones de pensamiento e impulsa su mente hacia la Divinidad.
Es eterno, omnipotente, y su poder está oculto en cada una de sus sílabas.
Es la ambrosía de los dioses y el elixir de todos los tónicos.
Es más dulce que el azúcar cande.