El Maestro es instrumento, compasión personificada.

Su presencia su vibración pronto entrará y te absorberá.

El Maestro no es profesor de doctrina o dogma.

El Maestro es presencia, oportunidad, disponibilidad.

El primer vislumbre real de la divinidad, a través de Él es posible.



Así que lucha esfuérzate, trabaja duro.

Es tu vida y tu tiempo no es mucho, ¡ya lo has visto!.

Entonces confía, ten confianza, percibe ese vislumbre,



El cual es suficiente para dar el empujón final hacia lo desconocido.