Nuestro maestro espiritual nos enseña:
RESPIRACIÓN COMPLETA O PROFUNDA:
Evite levantar o mover los hombros durante su inhalación. Exhale por la boca en un soplo suave y continuo.
Por ejemplo, si su inhalación dura cuatro segundos su exhalación deberá durar ocho segundos
DEL POWER-MANTRA:
A medida que se sienta cómodo con el ejercicio aumente la cuenta en la misma proporción.
Por ejemplo: inhale contando hasta cuatro, retenga contando hasta dieciséis, exhale contando hasta ocho, y retenga con los pulmones vacios contando hasta dieciséis. Los practicantes muy expertos pueden llegar a contar 8-32-16-32.
Power-Mantra, está basado en los siguientes principios:
La meditación activa en la poderosa canción de su vida, fácil y rápidamente despertará la devoción, la dedicación y finalmente, un estado de sentimientos amorosos perdurables
¿Por qué es importante el canto o meditación
en mi Power-Mantra Personal?
El canto de su Power-Mantra Personal, la poderosa canción de su vida, es un proceso fascinante que infunde vitalidad y bienaventuranza al centro de su ser. Muchos han expresado curiosidad por conocer acerca de la importancia del canto.
El canto del Power-Mantra Personal es como una expresión musical, una canción interna, una melodía que toca el centro de nuestro corazón y las profundidades del alma, que nos da tranquilidad y que incrementa nuestra fe y nuestra confianza en Dios. Aquellos que tienen experiencia en el canto o meditación activa del Power-Mantra hablan maravillas de su efectividad y de su método de purificación.
Flotando en el infinito océano de la conciencia divina.
Una gota se diluye en el océano,
Pero en amor hacia el Maestro y hacia el Señor
Inconcebiblemente el océano penetra en la gota.
Y la luz ilumina la oscuridad de la noche.
Así como constantes y
Uno debe permanecer apacible
En conciencia pura y amor consciente
Desde el profundo centro interno.
Nuestra identidad es garantizada
No temas a la muerte, esa parte intrínseca de la vida,
Pero afirmando la vida, bebe plenamente de su dulce fuente.
Después de todo
Amar y no el amor,
Ser feliz y no la felicidad,
La eternidad y no lo eterno,
El Señor consciente y no la mente limitada,
Te guiará por la vida.
La repetición de su
Es la ambrosía de los dioses y el elixir de todos los tónicos.
SRI GAURA PURNIMA
LA DIVINA APARICIÓN DE SRI CAITANYA MAHAPRABHU.
El divino Señor Dorado Sri Caitanya Mahaprabhu hizo Su muy magnánima aparición
Ocurría un eclipse total de luna, a las seis de la tarde del 18 de febrero de 1486, cuando el divino Señor Dorado Sri Caitanya Mahaprabhu hizo Su muy magnánima aparición en Sri Navadvipa dhama, en Bengala Occidental. Como es costumbre en la ocasión de un eclipse total, miles de personas se congregaron en las riberas del sagrado río Ganges para darse un baño ritual. Las multitudes cantaban continuamente en alta voz los santos nombres de Hari y Krsna, los cuales vibraron resonantes en los cielos.
El magnánimo Señor Sri Caitanya Mahaprabu hizo Su auspicioso advenimiento en medio del potente canto de estos santos nombres, dejando entrever así la razón de Su divino descenso. Su padre era un renombrado devoto y jefe de familia llamado Sri Jagannatha Misra, y Su madre Saci devi era la consagrada hija de Nilambara Cakravarti, un famoso erudito y astrólogo de aquellos días. Aproximadamente trece meses antes del nacimiento del niño, Su padre Jagannatha Misra sintió que una luz divina entraba en su corazón y luego se infiltraba en el corazón de su esposa Saci devi Poco después de Su nacimiento, las damas de la vecindad otorgaron al bello niño el nombre de Gauranga debido al hermoso matiz de Su tez semejante al del oro fundido. También se le llamó Nimai, porque nació debajo de un árbol de Nim, el cual aleja al dios de la muerte y disipa otras influencias malignas debido al amargo sabor de sus hojas.
Nimai y la serpiente
.
Cuando apenas contaba con tres años de edad, Nimai recorría toda la vecindad sin restricción alguna. Una vez Sus padres le vieron sentado en el enorme lecho de una serpiente enroscada, la cual no era otra que Ananta deva, quien sirve a Maha Visnu mientras éste yace en el Océano Causal. Naturalmente, Sus padres gritaron alarmados temiendo por el bienestar de su hijo y la serpiente huyó de allí con gran prisa. Sin embargo, para felicidad de Sus padres y de todos los habitantes de Navadvipa, la serpiente sagrada dejó a Nimai sano y salvo. Para sorpresa de todos, Nimai aprendió el alfabeto Bengalí en un sólo día, dominándolo al instante. Pronto comenzó a escribir y a cantar los diferentes nombres de Krsna.
Dos ladrones se sintieron atraídos
En una oportunidad, mientras iba de casa en casa por el vecindario, dos ladrones se sintieron atraídos por las refulgentes joyas que adornaban a Nimai y decidieron secuestrarle.
Ellos le atrajeron con dulces palabras y Él accedió a subirse sobre sus hombros.
Enseguida los ladrones corrieron rápidamente hacia su casa, llevando consigo al pequeño Nimai. Pero entonces sucedió algo sumamente asombroso, perdieron el camino y después de andar en círculos durante algún tiempo llegaron de nuevo ante la casa de Nimai.
Se dieron cuenta de que esa no era su casa y se aturdieron tanto que no sabían dónde estaban. Atemorizados, bajaron al niño allí mismo.
Nimai corrió de inmediato hacia Sus padres, quienes ansiosos le esperaban con los brazos abiertos.
La inusitada y prolongada ausencia del niño les había causado gran perturbación.
Aprovechando el feliz reencuentro, los ladrones huyeron para que no los atraparan.
Cuando los vecinos escucharon acerca de este encantador pasatiempo de Nimai, se alborozaron profundamente y le colmaron de bendiciones.
Las huellas de los pies de Visnu
Cierto día, el padre de Nimai pidió a su pequeño hijo que fuese a buscar un libro en el interior de la casa.
Cuando entró en ella, Sus padres escucharon un tintineo de ajorcas en los pies de su niño, pero en ese momento Él no estaba adornado con campanillas.
Cuando el niño salió a jugar, Jagannatha Misra y Saci devi entraron en la habitación y se sorprendieron grandemente al ver las huellas de los pies de Visnu en el piso donde Nimai había estado, y se regocijaron sobremanera.
Ellos pensaron que el tintineo que habían escuchado y las huellas que vieron eran de Bala Gopala, la Deidad de su hogar, quien las había dejado allí para bendecirles; pero en realidad eran las de su propio hijo Nimai.
Su forma de Bala Gopala con ocho brazos
En una particular ocasión, un Brahmana visitante se hospedó en la casa de Jagannatha Misra. El Brahmana cocinó alimentos para Bala Gopala, la Deidad del hogar, y se sentó para ofrecerlos en meditación.
De repente, el bello Nimai apareció, comió un poco y luego escapó por temor a la reacción de Su padre.
El Brahmana se entristeció.
Jagannatha Misra le pidió que cocinara por segunda vez y el Brahmana aceptó con renuencia.
Mientras tanto, se mantuvo a Nimai bajo estricta supervisión, pero para gran sorpresa de todos, el incidente se repitió.
Nimai se presentó de nuevo y se comió la ofrenda destinada a la Deidad.
Ahora fue Visvarupa, el hermano mayor de Nimai, quien persuadió al enojado y frustrado Brahmana para que cocinara por tercera vez.
Se confinó al pequeño Nimai en la casa del vecino y las puertas fueron cerradas por fuera.
El Brahmana cocinó otra vez y a la medianoche se sentó en meditación para ofrecer los alimentos cantando diferentes Mantras.
De súbito, Nimai apareció una vez más y comenzó a comer. El Brahmana se sintió sumamente confundido y enojado. Sin embargo, Nimai le dijo sonriente: “¡Oh Brahmana! Tú siempre me llamas cantando Mi nombre en el Mantra, pero aun así, cuando llego y tomo mis alimentos originas una gran conmoción”.
Por Su dulce magnanimidad, en ese momento Nimai le reveló al Brahmana Su forma de Bala Gopala con ocho brazos. También le expresó las razones de Su aparición en este mundo y le advirtió que no le dijera a nadie acerca de Su divinidad.
El Brahmana visitante se sintió extraordinariamente feliz y después de este incidente se convirtió en un residente permanente de Navadvipa dhama.
Él solía visitar a menudo la casa de Nimai para ofrecerle sus humildes reverencias.
Jagannatha Misra tuvo un sueño
Algún tiempo después, Su padre Jagannatha Misra tuvo en sueños un vislumbre del futuro de su hijo. Nimai vestía los brillantes hábitos de un Sannyasi, un monje devoto. Su hermosa y rizada cabellera había sido rasurada y se dirigía hacia Puri mientras millones de personas le seguían danzando llenos de gozo y cantando bienaventuradamente los santos nombres de Ksrna.
El Gran Maestro recuerda a madhavendra púri
Al ver a Gopinatha el Gran Maestro Sri Caitanya Mahaprabhu recordó a Madhavendra Puri, el preceptor de su maestro espiritual, quien estaba profundamente relacionado con los pasatiempos de Gopinatha. El insondable gozo extático de Sri Caitanya se intensificó al recordar el verso favorito del ilustre Sri Madhavendra Puri: “¡Oh misericordioso señor de los pobres y los desesperados! ¡Oh señor de mathura! ¿Cuándo volveré a verte? ¡Mi afligido corazón arde y estoy muy impaciente por reunirme contigo! ¡Oh mi señor! ¿Qué debo hacer?” Cuando contemplo la deidad de Gopinatha, el Gran Maestro Sri Caitanya cayó en éxtasis, subyugado por el sentimiento de amor que Sri Radha experimenta en la separación de krsna al ver los síntomas extáticos exhibidos por el gran maestro, nityananda Prabhu rápidamente lo sostuvo entre sus brazos, impidiendo así que se lesionara cuando cayera al suelo. La voz de Sri Caitanya se ahogó por una profunda emoción, y lágrimas como torrentes, bañaron sus mejillas. Temblaba, transpiraba y permanecía inmóvil en el suelo. En medio de su éxtasis, expresaba aflicción, exaltación y humildad extremas. Sri Caitanya permaneció ahí una noche, ávido por recibir los remanentes de amrta-keli, la leche condesada dulce que se le ofrecía a Sri Gopinatha. También estaba ansioso por narrar a sus compañeros el pasatiempo sumamente fascinante de Sri Gopinatha con Sri Madhavendra Puri, el maestro de su preceptor espiritual.
La misericordia de Nityananda Prabhu a veces supera la misericordia del Gran Maestro Sri Caitanya. Debido a que puede sentar un mal precedente, en ocasiones el Señor Caitanya no puede aceptar a ciertas almas caídas. Tiene que considerar la condición en que se encuentra y otros detalles. Por el contrario, la misericordia de Nityananda Prabhu no repara en ninguna circunstancia desfavorable. Su misericordia es sumamente pródiga y casi ciega. Él no discrimina entre los distintos grados de pecadores.